En Prefiero en Casa, sabemos lo difícil que es a veces asimilar que algún familiar padece una enfermedad. Sin embargo, en una enfermedad como el Alzheimer, es indispensable la detección temprana para poder frenar la progresión de la enfermedad. Desde Prefiero en Casa, os contamos algunos de los síntomas para que podáis identificarlos cuanto antes y así poder ayudar a que tengan una mejor calidad de vida.

¿CÓMO SABER SI MI FAMILIAR TIENE ALZHEIMER?

La importancia de la detección temprana

Es perfectamente normal tener olvidos de vez en cuando, que no nos acordemos de alguna palabra o el nombre de alguien.  Sin embargo, hay que diferenciar estos olvidos, de los síntomas de un principio de Alzheimer u otros tipos de demencia.

El Alzheimer es el tipo más común de demencia que afecta a la memoria, al pensamiento y al comportamiento y afecta a la capacidad de la persona de vivir de forma independiente. Es una enfermedad progresiva, cuyos síntomas empiezan poco a poco, y se van agravando con el paso del tiempo.

Al principio, lo más común es que la persona comience con olvidos, e incluso que se percate de que le cuesta recordar algunas cosas u organizar su pensamiento (etapa leve). Poco a poco llega hasta un grave deterioro de la memoria y la pérdida de la capacidad de llevar a cabo hasta las actividades y tareas más cotidianas (etapa severa).  Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Repetir afirmaciones y preguntas de manera constante
  • Olvidarse de eventos y conversaciones
  • Olvidar palabras y nombres
  • Dificultades para expresarse o participar en conversaciones
  • Colocar objetos en lugares sin sentido
  • Perderse en lugares conocidos
  • Uso de ropa inapropiada
  • Aislamiento
  • Irritabilidad y agresividad (insultar, golpear, morder, amenazar, gritar…)
  • Desorientación y deambulación
  • Delirios
  • Pérdida de la inhibición
  • Cambios en el patrón de sueño
  • Cambios en la personalidad
  • Deterioro de la capacidad de movimiento

Según las investigaciones, la enfermedad existe antes de que haya síntomas. Una vez estos hayan aparecido, van aumentando gradualmente de intensidad con el paso del tiempo.

En una primera fase, puede ser un deterioro cognitivo leve, que puede ser una pérdida normal de memoria relacionada con la edad. En esta fase las personas tienen problemas de memoria, alteraciones del estado de ánimo, o bajo rendimiento cognitivo, pero pueden seguir haciendo sus tareas rutinarias. Quizás se pueda reconocer porque de repente hablan o comprenden de manera más lenta, dificultades para aprender cosas nuevas, pierden energía o espontaneidad o pierden el hilo de lo que estaban diciendo.

En una etapa más moderada de la enfermedad, la persona ya se encuentra más incapacitada. Pueden recordar el pasado lejano en el tiempo, pero dificultades para recordar cosas que acaban de pasar, tener dificultades para reconocer fechas, horas y lugares, inventarse palabras y pérdida de vocabulario, o no reconocer a familiares o amigos cercanos.

En una etapa más avanzada, las personas con Alzheimer pierden incluso la capacidad de masticar o tragar alimentos, se vuelven muy vulnerables a padecer neumonías y otras enfermedades, tienen problemas graves de movilidad, cada día están menos receptivos, pierden el control sobre su cuerpo y no reconocen a la gente de su entorno.

Si sospechas que tú o algún familiar o persona cercana tiene síntomas parecidos, lo mejor es poder contactar con profesionales de la salud que evalúen su estado y puedan descartar otras posibles causas o enfermedades.  Ya que, aunque no exista una cura para el Alzheimer, se puede retrasar su progresión o aliviar algunos síntomas. Cuanto antes se diagnostique, más eficaces son los tratamientos. Además, con un diagnóstico temprano, las personas profesionales en este sector (disciplinas como medicina, neuropsicología, geriatría, enfermería, terapia ocupacional …) pueden darnos pautas para cuidar a nuestro familiar con Alzheimer, establecer rutinas, planificar actividades, y nos pueden orientar para acudir a recursos y servicios especializados, y ayudarnos a manejar las expectativas sobre el futuro.

Desde Prefiero en Casa, queremos ayudaros a responder a la pregunta:  ¿cómo saber si mi familiar tiene Alzheimer? ayudándoos a  identificar mejor los síntomas del Alzheimer, para que podáis  hacer una intervención temprana, y con ello, mejorar la calidad de vida tanto de la persona que padece la enfermedad, como de su entorno.

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