Hoy, 30 de marzo, se celebra el Día Internacional del Empleo del Hogar y Cuidados. En Prefiero en Casa, queremos dignificar el sector de los cuidados y la asistencia domiciliaria de personas mayores y en situación de dependencia. Por ello, luchamos por unas condiciones dignas de trabajo y por sus derechos laborales. Además, buscamos profesionalizar y dignificar el sector, seleccionando cuidadores y cuidadoras cualificados, con experiencia en el ámbito sociosanitario y dándoles el reconocimiento que merecen.
DÍA INTERNACIONAL DEL EMPLEO EN EL HOGAR
Hoy, 30 de marzo , en el Día Internacional del Empleo del Hogar, queremos reivindicar el sector de los cuidados. Pérez-Caramés (2020) en un estudio pionero sobre el empleo del hogar, financiado por la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria y el Fondo Social Europeo, define el término cuidados: “todas aquellas responsabilidades de los trabajos desarrollados en la esfera privado-doméstica que incluyen las tareas que hacen posible el sostenimiento de la vida, tales como: la limpieza, la alimentación, el cuidado de niños/as y de personas dependientes, así como el trabajo emocional y la carga mental que supone la organización y gestión de la unidad familiar.”
Los cuidados en el hogar se han ido externalizando con los años de forma que hablamos de “empleo en el hogar”. En España, se conceptualiza bajo un gran número de actividades como la limpieza del hogar, el cuidado de la casa, de niños, niñas, personas mayores o cuidado de personas en situación de dependencia, entre otros, y está recogido en la normativa a través del Real Decreto 1620/2011. En España, este tipo de trabajo doméstico ha sido ampliamente situado al margen de las relaciones laborales, y, por tanto, de la legalidad, de forma que las personas empleadas carecían de plenos derechos estando sometidas a las demandas particulares de cada familia.
Actualmente, el empleo del hogar se regula en España en el Régimen Especial de la Seguridad Social de Empleados de Hogar, por la redacción del Real Decreto 1620/2011 de 14 de noviembre y el Real Decreto-Ley 29/2012, de 28 de diciembre, de mejora de gestión y protección social en el Sistema Especial para Empleados de Hogar. En estos Decretos se reclama, entre otras cosas, que no forme parte del régimen General de la Seguridad Social, de forma que tengan derecho a mejores prestaciones, como la de desempleo, y que hubiera algún organismo que pudiera mediar ente las familias y las personas trabajadoras para asegurar el cumplimiento de los derechos laborales que debería tener este sector. En Prefiero en Casa, ofrecemos este servicio de mediación precisamente para poder compensar las carencias de la normativa española en este sentido.
Actualmente, según la Organización Internacional del Trabajo (2019), la mayor parte de las personas que trabajan en este sector son mujeres y frecuentemente también migrantes, que, en muchos casos, trabajan en la economía sumergida y en condiciones de precariedad. Según la OIT, además, tienen una muy baja cobertura de protección social y laboral, y viven numerosos episodios de violencia. El estudio sobre la mujer migrante y el empleo del hogar (2020), señala que las situaciones de violencia, maltrato y acoso son un riesgo específico de las mujeres empleadas del hogar y de los cuidados, debido a desarrollarse dicho trabajo en el ámbito privado de los hogares y a diversos factores sociales como el machismo, el racismo o el clasismo. En dicho estudio, se encuentra, por ejemplo, que cerca del 40% de las mujeres migrantes empleadas del hogar fueron insultadas o humilladas en sus trabajos.
La Organización Internacional del Trabajo, señala que los empleos de mala calidad conducen a cuidados de mala calidad. Por ello, en Prefiero en Casa, trabajamos para buscar los mejores cuidados, haciendo un seguimiento a las familias, a las personas en situación de dependencia y a los y las trabajadoras, para que repercuta positivamente en los cuidados y en el bienestar de todas las partes.
Es indispensable preguntarnos ¿quién cuida a quien nos cuida? En Prefiero en Casa caminamos hacia la dignificación del empleo en el hogar y de los cuidados. Por ello, debemos trabajar para concienciar a la sociedad y reivindicar la importancia de garantizar los derechos laborales en el empleo del hogar, para poder mejorar las condiciones de trabajo y de vida de estas personas. Este trabajo es completamente esencial, y esta pandemia nos lo ha recordado una vez más, pero carece del reconocimiento social que merece. Para poder llegar a una sociedad equitativa e igualitaria, todas las personas deberíamos poder recibir cuidados dignos y de calidad en caso de necesidad, y el Estado de Bienestar debería asegurar dicho derecho.