En Prefiero en Casa nos aseguramos de proporcionar una asistencia domiciliaria de calidad, cuidando a las personas mayores y sus familias. Por ello, es necesario cuidar a quien nos cuida, ya que hemos comprobado que cuando ambas partes (familia-cuidador) están contentas, repercute positivamente en los cuidados. Por lo tanto, lo principal es asegurar condiciones dignas de trabajo a través de un contrato laboral. En este Blog, queremos contaros cuáles son los riesgos de tener a una cuidadora o cuidador sin contrato.
¿Cuáles son los riesgos de tener una cuidadora o cuidador sin contrato?
Desde Prefiero en Casa queremos ayudar a las familias a entender los riesgos de tener a un cuidador/a sin contrato. Lamentablemente, contratar a un cuidador/a sin darle de alta en Seguridad Social es una práctica habitual en España. Según la Plataforma por un empleo de Hogar y Cuidados con plenos Derechos de Madrid, en nuestra comunidad, solo en torno al 67% de los empleados/as de hogar cotizan en la Seguridad Social. El resto trabajan sin contrato, con salarios precarios y sin ningún tipo de prestación social.
Muchas familias desconocen los riesgos que esta situación irregular puede provocar. Parece que, a corto o medio plazo, es una solución rentable, pero la realidad es que, en caso de denuncia, inspección de trabajo o accidente, puede suponer un riesgo económico muy elevado para la familia.
Lo primero que nos gustaría dejar claro en este blog es que dar de alta en la Seguridad Social a los cuidares/as es obligatorio siempre, independientemente del número de horas que se necesiten sus servicios. Aunque se contraten bajo el Régimen Especial de Empleados de Hogar, tienen prácticamente los mismos derechos que cualquier otro trabajador del régimen general.
Uno de los riesgos más habituales que enfrentan las familias ante esta situación irregular, aparece en el caso de accidente en el trabajo, es decir, en el domicilio. En este caso, el empleado/a de hogar, al no estar dado de alta en Seguridad Social, queda completamente desprotegido y la Inspección de Trabajo puede iniciar una investigación para dilucidar si el empleado/a tenía contrato, pudiendo enfrentarse la familia a sanciones económicas por parte de la Inspección que veremos más adelante.
También, al no estar cubierto ante un accidente laboral, la familia tendría que hacerse cargo de todos los gastos que se deriven del accidente, mientras que, si estuviera dado de alta en Seguridad Social, tendría derecho a baja laboral, pudiendo cobrar el cuidador/a la prestación por incapacidad temporal.
La familia no solo corre un riesgo por la inspección de trabajo y por los posibles accidentes de trabajo, también puede ser el propio trabajador/a el que acabe denunciándote ante las autoridades competentes. Es importante puntualizar que seguirá siendo responsable el empleador de esta situación, independientemente de que haya sido el propio cuidador/a, el que hubiera insistido en trabajar de manera irregular sin cotizar a la Seguridad Social.
Otro riesgo que la familia debería tener en cuenta es en el supuesto de que el empleado/a cometiese cualquier robo en la vivienda, ya que sin contrato es arriesgado denunciar y la familia queda completamente desprotegida ya que, al denunciar, se tiene que justificar porque esa persona estaba en tu hogar.
El incumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social además da lugar a una serie de infracciones y sanciones, recogidas en el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (en adelante LISOS).
No solicitar el alta de un trabajador, es calificado por la LISOS como una infracción grave y se castiga con una multa de un mínimo de 3.126 euros a un máximo de 10.000 euros (artículo 22.2 y 40.1.e) LISOS). Sin perjuicio de esta sanción, se exigirán las correspondientes responsabilidades al empleador en el pago de las prestaciones a la que aquél tenga derecho.
A esto, habrá que añadir, según los casos, la posible concurrencia de otras sanciones graves, como no formalizar el contrato de trabajo y otras muy graves como no ingresar, en la forma y plazos reglamentarios, las cuotas de Seguridad Social.
Si tras saber estos riesgos, estas interesado en regularizar la situación de tu cuidador/a, desde Prefiero en Casa, nos ponemos a tu disposición, para poder tramitar el alta en la Seguridad Social.